Enamorados..
Una compañera y yo hemos comido juntos y le he comentado que la camarera tiene un aire a Shakira. Me ha mirado extrañada y no sin cierta hilaridad ha hecho un comentario jocoso sobre el nulo parecido que la camarera tiene con la cantante colombiana.
-Quizás tengas razón, es sólo un aire, un levísimo aire – me he justificado como he podido.
Ella ha aprovechado la circunstancia para continuar riéndose de servidor.
Y me he puesto a imaginar y contar una historia…
- Es probable que su novio haya dicho algo parecido a esto..”Mi novia esta buenísima, es clavada a Shakira” – le digo continuando con la conversación.
Mi compañera encoge los hombros, supongo que ya está aburrida con el tema. ¿Qué le habrá pasado a este hombre con la camarera? se preguntará.
Yo sigo, puedo llegar a ser pesado. No se me quita la idea de la cabeza.
- Sí, me reafirmo – digo con los ojos entrecerrados, dando a entender que lo que voy a decir es fruto de una reflexión meditada.
– Su novio llevado por la pasión, por el amor, pensará que su novia es igual que Shakira. Incluso cuando la vea bailar pensará que se mueve parecido a ella. Es la distorsión de la realidad, esa distorsión que sólo puede producir el amor -
- Como los políticos, distorsionan la realidad. ¿Será que los políticos también están enamorados? – me pregunta cansada ya con el temita. – Anda – me dice, escríbelo en el Partido del Sentido Común.
- A la orden -
¡Viva el Partido del Sentido Común!